Limpieza facial

LIMPIEZAS FACIALES

La limpieza facial es una rutina indispensable para mantener la higiene de la piel del rostro. La suciedad y la contaminación ambiental, el maquillaje e incluso el estrés son algunos factores que hacen que la piel acumule suciedad y pierda vitalidad, frescura y luminosidad. Por mucho que se limpie la piel a diario, esta se ensucia día a día. 

Antes de realizar una limpieza facial, el profesional evaluará el tipo de piel para ajustar el tratamiento necesario. Cada tipo de piel bien sea seca, grasa o mixta, tiene unas características concretas y, por lo tanto, unas necesidades diferentes. Una vez identificado el tipo de piel, el profesional comenzará con la limpieza facial propiamente dicha.

La limpieza de cutis incluye una primera sesión para retirar la suciedad más superficial y una exfoliación para desincrustar las impurezas más profundas. Además, el profesional utilizará algún método para abrir los poros y retirar los puntos negros sin dañar la piel(por ejemplo, con vapor de ozono).

Una vez abiertos los poros y eliminada la suciedad profunda es necesario cerrar los poros y cauterizarlos para descongestionar la piel y bajar la inflamación producida por el proceso. A este paso suele seguir un masaje sobre rostro y cuello para relajar la piel y devolverle tersura. Por último, es necesario nutrir bien la piel. Para ello el profesional aplicará una mascarilla adecuada al tipo de piel.

INDICACIONES

Todo tipo de pieles, que buscan mejorar la luminosidad de la piel o disminuir líneas de expresión, poros abiertos, células muertas, impurezas. Hay que mantener bien hidratada la piel y limpiar con productos suaves. Lo mas importante es usar protección solar y evitar el sol directo por lo menos las primeras 72 horas.

CONTRAINDICACIONES

Personas que estén pasando o hayan pasado por un proceso cancerígeno en los últimos 3-6 meses, así cómo la realización de quimioterapia, radioterapia, tratamientos inmunosupresores, enfermedades infecciosas de la piel, heridas abiertas, cicatrices recientes, operaciones recientes, personas con acné severo.

Son pocos los riesgos que se corren en el momento de hacerse una limpieza facial. Lo principal que hay que garantizar para evitar infecciones o un resultado contraproducente es precisamente la higiene con la que se realiza. Además, es muy importante la selección adecuada de los productos que se van a aplicar para evitar alergias, irritación, enrojecimiento extremo e incluso quemaduras. Todos estos cuidados están garantizados cuando el procedimiento lo realiza un profesional en estética y en un lugar adecuado para realizarlo.

Tras realizarse una limpieza facial, se puede presentar un leve enrojecimiento en la piel, que desaparecerá después de unas horas, así como una pequeña descamación en las zonas más problemáticas que desaparecerá en 2-3 días como máximo.

PRODUCTOS RELACIONADOS

Quienes somos

MORA BEAUTY

¡Hablemos!